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Cinco pasos para cuidar el agua de la piscina

Avanza el verano y todavía queda mucho para disfrutar. Un plan inmejorable para estas fechas es disfrutar de un buen chapuzón para combatir las altas temperaturas, ¿verdad? Sin embargo, para poder hacerlo de la manera más relajante hay que cuidar el agua de la piscina. ¿Quieres saber cómo?

Mimar nuestra instalación, ocuparnos de ella cada día y con esmero nos permitirá disfrutar de la piscina durante toda esta estación sin tener que preocuparnos o realizar tratamientos de urgencia. Por suerte, con un poco de experiencia y cuidado, no tendremos que tener ningún problema. Es importante ser conscientes que no solo tiene que parecer limpia, sino estarlo.

Entonces. ¿cómo podemos cuidar el agua de nuestra piscina? ¿Qué pasos son fundamentales para conseguir una instalación reluciente y en perfecto estado? Desde Marfa queremos darte unos pequeños trucos que seguro que te van a ayudar.

1- Ajuste del pH

Se trata de un elemento fundamental para conseguir un agua limpia en una piscina. El pH del agua tiene que situarse entre 7,2 y 7,6. Fuera de esos límites, puede convertirse en peligrosa para nuestra piel y ojos. Además, también ayudará a que el resto de tratamientos que iniciemos sean mucho más efectivos.

Si el pH es demasiado elevado, pueden aparecer irritaciones. En el caso contrario, unos niveles excesivamente bajos pueden ser los causantes de corrosiones y deterioros de la instalación, además de casos de problemas en la piel de los bañistas.

2- Desinfección del agua

No es ningún secreto que en nuestra piscina puede convertirse en un hogar ideal para gran variedad de microorganismos. Para evitarlo, habrá que mantener el residual de cloro libre entre 0-5-1,0 ppm en el agua. Así, el agua estará perfectamente desinfectada y evitaremos la formación de algas o que pierda su cristalinidad.

Por suerte, existen productos que nos ayudan a mantener unos niveles adecuados durante toda la época de baño, como tabletas de cloro o aparatos de electrólisis salina.

3- Prevención de algas

Si no queremos que las algas se conviertan en las dueñas de nuestra piscina, lo mejor será aplicar productos algicidas de manera regular. Además, también es conveniente contar con desinfectantes como el cloro para aumentar la eficacia.

4- Agua cristalina

No es nada raro que, en una piscina, el agua se pueda enturbiar. Las principales razones suele ser un pH alto, una mala filtración o la formación de algas. Para evitarlo, habrá que añadir floculantes, un producto que permite a los filtros retener estas partículas y clarificar el agua.

5- Mantenimiento del filtro

El último de los consejos para cuidar el agua de la piscina que os vamos a dar desde Marfa es el de cuidar el filtro. Un buen estado de este componente nos permitirá que los tratamientos químicos sean más eficaces. En cambio, un filtro sucio será decisivo para que la calidad del agua empeore.